Nuestra pequeña Olenka. Tu nombre significaba divino. Ha sido un gran nombre para ti.
Fuiste uno de tantos avisos de gato atrapado en un coche. Tras muchos esfuerzos y mucha paciencia por parte de algunas voluntarias saliste y te llevamos al refugio. Había ciertos daños y hubo que amputar cola, además de un problema de incontinencia que hizo que no fuera posible encontrarte el hogar que tanto merecías. Siempre fuiste especial y todas lo sabíamos. Tu recibimiento al llegar al refugio, como nos acompañabas en los turnos de un lado a otro, todos esos mimos….Nos diste un par de sustos y gastaste algunas de tus vidas pero eras pequeña pero fuerte y superabas cualquier cosa. Pero ayer tuvimos que decirte adiós. Aún nos cuesta creer que ya no vas a estar cuando vayamos al próximo turno, que no vamos a oír ese maullido tan tuyo, que no vas a restregarte contra nosotras… Te vamos a echar tanto de menos…. Nos queda el consuelo de que partiste en brazos y al calor de una voluntaria que te quiso y cuidó muchísimo.
Nos has dejado huella pequeña. Nunca te olvidaremos.