Tras mucho tiempo conviviendo con un problema crónico en la boca con altibajos, hace unas semanas tu cuidadora vio que tenías unos bultos. Queríamos que cogieras fuerzas para una operación así que te llevamos al refugio y dejamos que las voluntarias te mimaran a latitas. Buena, tranquila y mimosa. Imposible no quererte. Aunque al principio mejoraste, esta semana empezaste a empeorar de nuevo. Con gran dolor tuvimos que dejarte marchar. Te has ido tranquila y en brazos de quien tanto se desveló por ti y te alimentó y cuidó.
Todo nuestro cariño y apoyo a nuestra compañera.